A mil treinta metros de altura está instalado el escuadrón de avanzada que buscan a Marcelo y Carlos perdidos en cerro Chacabuco. El optimismo renació luego de que las condiciones climáticas abrieran ayer una ventana de esperanza.
El equipo integrado por veinte profesionales especialistas en montaña logró vencer los obstáculos de la naturaleza y concentrar los esfuerzos desde uno de los puntos donde podrían haber desaparecido los montañistas.
El campamento instalado sobre la nieve, está integrado por veinte personas, de las cuales cuatro son montañistas de la Umag, uno de K-sar, apoyado por un perro, cinco voluntarios civiles, donde hay una mujer, cuatro militares y seis efectivos del GOPE. En tanto que en la base instalada en la estancia Perales quedaron sólo diez personas, siete militares, ocho de funcionarios de telecomunicaciones, un cocinero y tres carabineros.
Gran parte del traslado de los equipos y la logística ha recaído en unidades de la Armada y de la Fuerza Aérea. Incluso un glaciólogo iría al lugar a determinar el deshielo de las capas que cubren la montaña Chacabuco.
En la actualidad hay dos campamentos operativos para avanzar en la búsqueda de los jóvenes. La base instalada en las proximidades del Cerro Chacabuco permitirá evaluar las variaciones de las condiciones climáticas, con el fin de coordinar y maximizar las acciones de los servicios que participan en la búsqueda.
Mientras que la base instalada a mil metros de altura permite el trabajo en terreno, en los sectores donde posiblemente desaparecieron los jóvenes.
El equipo integrado por veinte profesionales especialistas en montaña logró vencer los obstáculos de la naturaleza y concentrar los esfuerzos desde uno de los puntos donde podrían haber desaparecido los montañistas.
El campamento instalado sobre la nieve, está integrado por veinte personas, de las cuales cuatro son montañistas de la Umag, uno de K-sar, apoyado por un perro, cinco voluntarios civiles, donde hay una mujer, cuatro militares y seis efectivos del GOPE. En tanto que en la base instalada en la estancia Perales quedaron sólo diez personas, siete militares, ocho de funcionarios de telecomunicaciones, un cocinero y tres carabineros.
Gran parte del traslado de los equipos y la logística ha recaído en unidades de la Armada y de la Fuerza Aérea. Incluso un glaciólogo iría al lugar a determinar el deshielo de las capas que cubren la montaña Chacabuco.
En la actualidad hay dos campamentos operativos para avanzar en la búsqueda de los jóvenes. La base instalada en las proximidades del Cerro Chacabuco permitirá evaluar las variaciones de las condiciones climáticas, con el fin de coordinar y maximizar las acciones de los servicios que participan en la búsqueda.
Mientras que la base instalada a mil metros de altura permite el trabajo en terreno, en los sectores donde posiblemente desaparecieron los jóvenes.